Restaurante de cartón

Los chinos nos tienen acostumbrados a reconvertir materiales y crear con ellos estructuras que parecen imposibles.

Han creado réplicas de ciudades enteras, por ejemplo de Londres, lo que ha provocado las iras del imperio.

Para los chinos, el concepto de único parece no existir, y no hay aspecto en el que la repetición seriada no forme parte de algún delito contra la exclusividad.

Parte del valor de los objetos es que sean únicos, esto ha creado una industria de obras únicas, pictóricas, arquitectónica.

Los chinos van con todo y no temen desmentir tal cosa, hasta hay escuelas para aprender a replicar obras de Van Gogh.

Otra propuesta insólita es el restaurant de cartón.

El emprendimiento ha despertado muchas preguntas, en general en lo referente a la durabilidad, al mantenimiento, a la humedad, a la limpieza, desechos, olores, fuego.

No sólo las paredes, mesas, sillas, aparadores, sino que también los platos, tazas, elementos de menaje; dan su batalla con cartón reciclado.

La idea surgió de un vendedor de papel, Huang Fang-liang, que pensó en una propuesta ecológica, con el concepto de reutilizar, incluso materiales que no parecen reutilizables.

El concepto de Carton King Creativity Park es no descartar nada. Los elementos de reciclan en caso de deterioro, lo que parece ser un reciclaje perpetuo.

El cartón, con tratamientos que previenen incendios, tratado para resistir fuego y agua, se exhiben en esos ítems frente a los clientes como un modo de demostrar que el ambiente es seguro y que no corren peligro de incendio.

La propuesta se expande en esculturas de cartón que venden cercanas al lugar, quien sabe estemos frente al movimiento de “cartonmanía”; al menos por su peculiaridad el lugar se convierte en sitio turístico.

Uno de los pocos restaurantes en donde no se pide la carta para precios, ya que la arquitectura, el arte, le ha ganado al dinero.

El nombre, Carton King, se encuentra dentro de un parque temático, con tiendas donde se pueden adquirir los elementos.

Versatilidad, precios bajos, y reciclaje garantizado, fórmula del éxito del emprendimiento.

Si alguno de los clientes duda de los elementos, se hacen demostraciones, como por ejemplo, colocar peso arriba de los objetos, sentarse varias personas en una misma silla, para demostrar que soportan más de 100 kilos.

La intención era crear un material con las propiedades del plástico, que fuera ecológico, y este fabricante lo ha logrado, el nuevo material, además, presenta una textura similar, así como sus usos, con la ventaja de ser biodegradable, aunque se trabaja para que la humedad no lo afecte demasiado; sin embargo no  tiene demasiada importancia, ya que dado el caso, cada pieza es fácil de reemplazar y mucho más barata.

Con ello además se aporta al planeta.